La perversidad del binominalismo
(Junto con saludarles a todos, les mando un, no tan pequeño pero ojalá, interesante artículo... abrazos. "Rabanito")
Los cambios que se prometieron con el lema “La alegría ya llega” quedaron en el olvido y se transformaron en una demanda social, ahora de los excluídos. Grupos políticos y sociales marginados por los mismos que antaño apuntaron con el dedo a Pinochet y hoy se soban el lomo con aquellos que promovieron la muerte y el terror. Todo, por establecer un orden titulado, pero que, en resumidas cuentas, les aseguró el bi-partidismo y la alternancia en el poder.
Así, en medio de la institucionalización del orden impuesto por Pinochet y la derecha política, la fisura del modelo “Democrático” hace tambalear la veracidad de los discursos oficialistas, ya que en Chile, lo que existe es una democracia pactada.
Años de demandas por una nueva constitución sólo tuvieron eco en el Gobierno de Lagos que, en términos generales, terminan; materializado con las reformas constitucionales, con aquellos decretos que ponían en duda nuestra democracia. Sin embargo, el grueso de aquellas reformas pasó al olvido, en tanto la ley de amnistía y el sistema binominal se mantienen absolutamente vigentes.
Si bien es cierto, en Chile existe un sistema democrático en torno a la coexistencia de poderes del Estado autónomos y elecciones libres. No obstante, y tal como señala Norberto Bobbio, en su libro “El fututo de la democracia”, “La democracia representativa no se agota en el Estado parlamentario”. Es decir, no basta solamente con tener un sistema de elecciones, ya que también es importante que la sociedad, en su conjunto, sea participe activa en la toma de decisiones.
Y no sólo lo anterior pone en duda el Estado democrático chileno. También constituye materia de incertidumbre la existencia del binominalismo.
El sistema binominal esta lejos de ser democrático, ya que margina a un vasto sector político que, teniendo los votos necesarios para obtener un cargo de representación, no puede apostar a ser parte, por ejemplo, del Congreso Nacional. Un gran paradigma, son las últimas elecciones Municipales en donde el pacto “Juntos podemos” obtuvo cerca del 10% con el que no puede optar a tener ningún cargo ni a Diputado ni Senador en las elecciones de diciembre de 2005.
Otro claro ejemplo, fueron las elecciones Parlamentarias del año 1997, donde Gladys Marín, candidata a Senadora, obtuvo el 18% de los votos, octava mayoría nacional, mientras que su competidor Camilo Escalona obtuvo sólo un 14%, cantidad de votos con los que, sin embargo, pudo optar al cargo Senatorial, en tanto sus votos no fueron duplicados por Marín.
El sistema binominal no sólo margina a un sector político, también afecta directamente a la sociedad chilena en tanto, y según Guillermo Tellier, Presidente del Partido Comunista de Chile “Con este sistema la mayoría de las personas de este país, están impedidas para estar en el Parlamento, porque hay que tener enseñanza media completa. Antes, obreros que tenían solo escuela primaria, fueron magníficos parlamentarios y muchos representaban a nuestro partido”.
Lo fundamental del binominalismo dice relación con que las luchas de los sectores sociales organizados son infructuosas, en tanto existe una verdadera muralla que impide que la voz del pueblo y los trabajadores entre al Congreso, en función de incidir en la formación de leyes de la nación.
Efectivamente, el sistema binominal es la piedra de tope para avanzar en un modelo democrático real. En la medida que no exista un sistema proporcional, difícilmente podremos afirmar que en Chile existe un Estado democrático. Ni siquiera, las últimas reformas son un paso para aquello, ya que, si bien es cierto el tema del sistema binominal se sacó de la constitución, sin embargo, y paralelo a eso, se le elevó el quórum para su modificación.
El actual sistema de elecciones en Chile, no permite y, más bien, aleja a la sociedad chilena de la participación política. No es un argumento que en Chile existe democracia por el sólo hecho de que hay derecho a votar y elegir libremente, siendo que no se puede favorecer a quien se estime, salvo, evidentemente, dos alternativas que, en definitiva, son parte del sistema.
“El sistema electoral binominal corresponde a un diseño deliberadamente sesgado que apuntó al doble propósito de impedir la participación de las fuerzas políticas que se definen por un cambio del sistema socioeconómico y político, herencia del trauma de la derecha con el gobierno de la Unidad Popular, y de asegurar la sobre representación, y por tanto el poder de veto, de las fuerzas conservadoras”. (Instituto de Ciencias Alejandro Lipchutz)
Lo que genera, en resumen, el binominalismo es la figura de la exclusión de distintos sectores políticos y sociales del país, en tanto se impide que estos sectores puedan representar a sus electores. Es el caso del Partido Comunista que, en innumerables ocasiones se ha presentado como una alternativa en los procesos electorales y, a pesar de bordear el 15% de muchos de sus candidatos, no ha obtenido cargo alguno.
“A la inversa, el sistema binominal ha subsidiado la representación de la derecha. En las elecciones de diputados de 2001, la UDI y RN, con un 38% de los votos eligieron 54 de los 120 diputados, es decir el 47% de los mismos, lo que en la práctica se traduce en 9 puntos adicionales de representación parlamentaria sin respaldo popular”. (ICAL)
“Seguidamente, el binominalismo impone una competencia al interior de cada pacto, de la que normalmente sale elegido sólo uno de los dos candidatos. Esto conduce a un sistema político petrificado en empate catastrófico, donde la aprobación de cualquier iniciativa legal es imposible sin previos acuerdos de pasillo, ejemplo de lo cual son las propias reformas constitucionales incluídas en el paquete”. (ICAL)
Sin duda el sistema binominal es perverso y su eliminación una necesidad imperiosa y urgente. ¿De qué sirve tener un status internacional económico si al interior del país, aun existen leyes abusivas que impiden ejercer una participación verdadera y democrática que ayudarían, por ejemplo, a redistribuir los ingresos, en función de terminar con la pobreza y las desigualdades sociales? Sin embargo, es la respuesta, quizás, la explicación de por qué no se quiere resolver el problema.
Los cambios que se prometieron con el lema “La alegría ya llega” quedaron en el olvido y se transformaron en una demanda social, ahora de los excluídos. Grupos políticos y sociales marginados por los mismos que antaño apuntaron con el dedo a Pinochet y hoy se soban el lomo con aquellos que promovieron la muerte y el terror. Todo, por establecer un orden titulado, pero que, en resumidas cuentas, les aseguró el bi-partidismo y la alternancia en el poder.
Así, en medio de la institucionalización del orden impuesto por Pinochet y la derecha política, la fisura del modelo “Democrático” hace tambalear la veracidad de los discursos oficialistas, ya que en Chile, lo que existe es una democracia pactada.
Años de demandas por una nueva constitución sólo tuvieron eco en el Gobierno de Lagos que, en términos generales, terminan; materializado con las reformas constitucionales, con aquellos decretos que ponían en duda nuestra democracia. Sin embargo, el grueso de aquellas reformas pasó al olvido, en tanto la ley de amnistía y el sistema binominal se mantienen absolutamente vigentes.
Si bien es cierto, en Chile existe un sistema democrático en torno a la coexistencia de poderes del Estado autónomos y elecciones libres. No obstante, y tal como señala Norberto Bobbio, en su libro “El fututo de la democracia”, “La democracia representativa no se agota en el Estado parlamentario”. Es decir, no basta solamente con tener un sistema de elecciones, ya que también es importante que la sociedad, en su conjunto, sea participe activa en la toma de decisiones.
Y no sólo lo anterior pone en duda el Estado democrático chileno. También constituye materia de incertidumbre la existencia del binominalismo.
El sistema binominal esta lejos de ser democrático, ya que margina a un vasto sector político que, teniendo los votos necesarios para obtener un cargo de representación, no puede apostar a ser parte, por ejemplo, del Congreso Nacional. Un gran paradigma, son las últimas elecciones Municipales en donde el pacto “Juntos podemos” obtuvo cerca del 10% con el que no puede optar a tener ningún cargo ni a Diputado ni Senador en las elecciones de diciembre de 2005.
Otro claro ejemplo, fueron las elecciones Parlamentarias del año 1997, donde Gladys Marín, candidata a Senadora, obtuvo el 18% de los votos, octava mayoría nacional, mientras que su competidor Camilo Escalona obtuvo sólo un 14%, cantidad de votos con los que, sin embargo, pudo optar al cargo Senatorial, en tanto sus votos no fueron duplicados por Marín.
El sistema binominal no sólo margina a un sector político, también afecta directamente a la sociedad chilena en tanto, y según Guillermo Tellier, Presidente del Partido Comunista de Chile “Con este sistema la mayoría de las personas de este país, están impedidas para estar en el Parlamento, porque hay que tener enseñanza media completa. Antes, obreros que tenían solo escuela primaria, fueron magníficos parlamentarios y muchos representaban a nuestro partido”.
Lo fundamental del binominalismo dice relación con que las luchas de los sectores sociales organizados son infructuosas, en tanto existe una verdadera muralla que impide que la voz del pueblo y los trabajadores entre al Congreso, en función de incidir en la formación de leyes de la nación.
Efectivamente, el sistema binominal es la piedra de tope para avanzar en un modelo democrático real. En la medida que no exista un sistema proporcional, difícilmente podremos afirmar que en Chile existe un Estado democrático. Ni siquiera, las últimas reformas son un paso para aquello, ya que, si bien es cierto el tema del sistema binominal se sacó de la constitución, sin embargo, y paralelo a eso, se le elevó el quórum para su modificación.
El actual sistema de elecciones en Chile, no permite y, más bien, aleja a la sociedad chilena de la participación política. No es un argumento que en Chile existe democracia por el sólo hecho de que hay derecho a votar y elegir libremente, siendo que no se puede favorecer a quien se estime, salvo, evidentemente, dos alternativas que, en definitiva, son parte del sistema.
“El sistema electoral binominal corresponde a un diseño deliberadamente sesgado que apuntó al doble propósito de impedir la participación de las fuerzas políticas que se definen por un cambio del sistema socioeconómico y político, herencia del trauma de la derecha con el gobierno de la Unidad Popular, y de asegurar la sobre representación, y por tanto el poder de veto, de las fuerzas conservadoras”. (Instituto de Ciencias Alejandro Lipchutz)
Lo que genera, en resumen, el binominalismo es la figura de la exclusión de distintos sectores políticos y sociales del país, en tanto se impide que estos sectores puedan representar a sus electores. Es el caso del Partido Comunista que, en innumerables ocasiones se ha presentado como una alternativa en los procesos electorales y, a pesar de bordear el 15% de muchos de sus candidatos, no ha obtenido cargo alguno.
“A la inversa, el sistema binominal ha subsidiado la representación de la derecha. En las elecciones de diputados de 2001, la UDI y RN, con un 38% de los votos eligieron 54 de los 120 diputados, es decir el 47% de los mismos, lo que en la práctica se traduce en 9 puntos adicionales de representación parlamentaria sin respaldo popular”. (ICAL)
“Seguidamente, el binominalismo impone una competencia al interior de cada pacto, de la que normalmente sale elegido sólo uno de los dos candidatos. Esto conduce a un sistema político petrificado en empate catastrófico, donde la aprobación de cualquier iniciativa legal es imposible sin previos acuerdos de pasillo, ejemplo de lo cual son las propias reformas constitucionales incluídas en el paquete”. (ICAL)
Sin duda el sistema binominal es perverso y su eliminación una necesidad imperiosa y urgente. ¿De qué sirve tener un status internacional económico si al interior del país, aun existen leyes abusivas que impiden ejercer una participación verdadera y democrática que ayudarían, por ejemplo, a redistribuir los ingresos, en función de terminar con la pobreza y las desigualdades sociales? Sin embargo, es la respuesta, quizás, la explicación de por qué no se quiere resolver el problema.
12 Comments:
At 6:52 p. m., Aleplacencia said…
Hola Rabanito... fíjate que hoy mucha gente de los partidos de la Concertación está planteando el fin al binominalismo porque se dan cuenta que están perdiendo terreno con sectores de la derecha... yo me pregunto... si es tan importante para ellos en función de asegurar la democracia ¿por qué en su momento, cuando tuvieron mayoría parlamentaria (aunque les durara poco...) este no fue tema de debate???... así uno se da cuenta de que algunos todavía andan por donde calienta el sol y diciéndose "de izquierda", solo levantan estas demandas cuando el mismo sistema que han avalado les comienza a pegar un golpe de vuelta...
un abrazo y espero que sigas escribiendo... me parece buen aporte al debate.
At 7:22 p. m., Ricardo Contreras said…
Nadie pone en duda que el binominalismo es una forma perversa que tergiversa el la representacion politica y, por ende, distorciona la voluntad popular. Nada nuevo bajo el sol, la concertacion busca de una forma u otra asegurar su presencia en el parlamento. Si ayer el binominalismo le aseguró una alternancia con la derecha, hoy por hoy, es la misma concertacion que no quiere quebrarse habiendo tocado fondo en su alianza con el pinochetismo.
Como bien describe rabanito en su post, el binominalismo es una muralla en el sistema politico chileno que asegura ventajas para algunos y desventajas para otros. Sin embargo, me pregunto, si es solo el binominalismo la muralla que impide la organización y el avance de la fuerzas populares? Si, constituye el sistema de organizacion de las fuerzas politicas y sociales (parlamentarismo) el unico escollo para saldar y pasar a un proceso nuevo de democracia? Es este sistema el que solo puede dar validez a la voz de los trabajadores y grupos de avanzada?
Muy cierto es que el sistema politico y economico estan ligados al poder totalitario que otorga esta distorcion de la politica chilena (binominalismo), pero este pais esta solo dirigido por un canallada de criollos, sino ademas por grupos extranjeros al margen de TODO control politico y social. El estado chileno, y con un parlamento mas democratico, poco y nada puede asegurar un mejor devenir para el pueblo chileno sino se entiende y combate la logica de los grupos extra-estado que definen en conjunto con el estado todo el quehacer economico del pais. Es un poco alegorico pensar que una democratizacion puede asegurar una mejor destribucion del ingreso (vision economica de la pobreza, como aquella del OCDE o la Banca Mundial).
Mas bien, una democratizacion real del pais debe ser una suma de factores que permita construir una mayoría para terminar con el totalitarismo del mercado, con el mismo que Lula y otros miopes tratan de solucionar la pobreza en sus paises. Hay que entender la logica del mercado, la apropriacion que vehicula como forma de desarrollo economico. Entendiento esto, la izquierda no requiere, pero puede, hacer uso del parlamento como unico instrumento de lucha por un chile mejor.......
At 8:28 p. m., Nikotov said…
Igual me parece que a veces igual que el cojo le echamos la culpa al empedradro. El sistema es perverso claro está, pero si se usara uno proporcional directo tampoco tendríamos diputados porque NUESTRA VOTACION ES MUY BAJA X DISTRITO. Sólo una vez que fue el año 1993 sacamos segundo lugar en Chiloé con un tal René Alinco, pero el resto nada. Ni siquiera la Gladys que eeróneamente señala el artículo le habría ganado a Camilo Escalona, lo cual no fue así ya que el escalona le ganó pero por poco...
La diferencia del binominal con el antiguo que se usó hasta el 73 era que por distrtito se elegía un número de electos impares, por ej: santiago en vez de elegir 2 elegía 3 por tanto se propendía a elegir diputados de los "tres tercios" que dominaron la escena política hasta el golpe.
At 11:16 p. m., Colegio de Profesores, Comunal Ñuñoa said…
Frente al comentario de "nikotov" sólo aclararle que Gladys (siendo la octava mayoría nacional"ver INE") sin el sistema binominal sí hubiese sido senadora. sin embargo, al no doblar a los demás contricantes, éstos terminaron por optar a un cupo senatorial.
Si la votación del Juntos podemos se proyecta a las próximas elecciones de Diputados y Senadores, dicho pacto "debería" representar algo así como 7 diputados. sin embargo, el binominalismo, no lo impide y permite la sobre representación, por ejemplo, de la derecha que las elecciones pasas obtuvo no más de un 42%, empero tiene cerca del 50% de ambas cámaras...¿Cómo no va a hacer perverso?...
At 9:53 p. m., Nikotov said…
Rabanito es de mi interé polemizar en este punto y me permito citar www.elecciones.gov.cl donde podrás ver que zaldivar obtuvo 27.77%, Novoa 20.56%, escalona 15.98% y Gladys 15.69% por tanto rabanito la única forma de que hubiese salido electa es que el número de senadores a elegir hubiese sido mayor... porque si hubiese sido candidata por la X región imposible que sacara la misma cantidad de votos tal vez similar en porcentaje... si salimos segundos en la elección como lista no necesitamos doblar a nadie... me parece que falta clarificar el asunto pero bien yo no pretendo defender el sistema binominal.
Para elegir senadores comunistas hay dos opciones una es aumentar el número de parlamentarios por distrito o circunscripción a números impares, o votar en lista nacional como ocurre en algunos países de Europa. Hay que ver cual es el mejor sin que sea un traje a la medida como criticamos cuando el gobierno se toma la molestia de reformar algo.
salu2
At 8:19 a. m., Ricardo Contreras said…
Es una lastima que esta discusion se lleve solo por el lado de las estadisticas (o ingenieria electoral)....
At 4:41 p. m., Nikotov said…
Es importante rcm, porque creo que la estadística puede demostrar lo que señale antes. Y me parece que no es sólo ingeniería electoral...
At 4:04 p. m., Ricardo Contreras said…
Nico, la estadistica no es mas que un util y no un fin. El problema que veo es que se trata de reducir el binominalismo a una cuestion de numeros y desventajas. Sin embargo yo creo que hay que salir de ese "estado minoritario" (como diría Immanuel Kant) que circunscribe y resume todo los males del PC, la izquierda y el mundo social al excecrable binominalismo!
Saludos
At 9:47 p. m., Colegio de Profesores, Comunal Ñuñoa said…
creo que el binominalismo no es un argumento para no crecer...el pc y la izquierda chilena tienen mucha responsabilidad en su estado actual...
At 10:47 a. m., Ricardo Contreras said…
Si no mal recuerdo don Lucho tiene un libro que se llama: "De lo comido y lo bailado"! Un util para todos de como acceder a la base.....
saludos
At 12:48 p. m., Colegio de Profesores, Comunal Ñuñoa said…
en torno a lo que dice negroblack, es exactamente lo errores que ha tenido el pc y la izquierda chilena... no ir a las poblaciones, los campos, en fin... voltear la mirada a las bases y dejar de pensar y "actuar" sólo en la superestructura
At 10:35 p. m., Nikotov said…
ESTOY ESCUCHANDO A HIRSCH EN ESTE MOMENTO Y ESTÁ PLANTEANDO ALGUNAS ALTERNATIVAS AL SISTEMA BINOMINAL...ESTÁ PROPONIENDO UN SISTEMA DEL CUAL NUNCA ESCUCHÉ DISCUTIR...HAY QUE ACABAR CON EL BINOMINALISMO PERO QUE PROPONEMOS??
ALGUNO DE UDS. SABE COMO SE ELEGÍAN LOS PARLAMENTARIOS ANTES DEL 73...LES CUENTO QUE NO ERA TAN PROPORCIONAL...
EN TODO CASO TODA ESA PAJA DEL TRABAJO POBLACIONAL VALE NADA SI NO TENEMOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
ADEMÁS CREO QUE DEBERÍAMOS TENER UNA PROPOUESTA DE NUEVA CONSTITUCIÓN PARA ORIENTAR NUESTRAS LÍNEAS DE ACCIÓN. Y POR ÚLTIMO MUERTE A TODOS LOS BURÓCRATAS.
SALUDOS.
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