En el día del Joven Combatiente

Por: Rabanito

Se acerca el 29 de marzo y muchos se preguntan, generalmente con temor, si habrá “algo” por el día del joven combatiente. Ciertamente, y cada año, se conmemora el aniversario de la muerte de unos jóvenes militantes del MIR.

Pero, en términos generales, ¿De qué se trata ese día?. Muchos se cuestionan su significado, otros no tienen ni idea de la existencia de la conmemoración, y los muchos, sólo otean atolondrados lo que sucede año tras año.

Así, es importante que sepamos, al menos, qué es lo que se conmemora cada “Día del Joven Combatiente”. Se trata de recordar, específicamente, el asesinato de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo, ambos jóvenes como tú que tuvieron sueños y esperanzas, que creyeron en sus ideas y se resistieron a las imposiciones del momento. Dos jóvenes, que no sólo denunciaron el horror del Régimen Militar sino, además, lo desafiaron y lo enfrentaron convencidos, conscientes, lúcidos y con la certeza de que no había otro camino que la derrota de los dictadores.

Cada 29 marzo, convoca a distintos sectores, con distintas formas, que evocan y han dejado en el consciente colectivo la idea de enarbolar las banderas que aquellos jóvenes no trepidaron nunca en dejar de flamear.

Sin embargo, se trata de un día, también, que se presta para prejuicios y tergiversaciones. Es decir, voladores mediáticos e institucionales que intentan, como en muchas ocasiones, desvirtuar el fondo de este importante día. “violentos incidentes”, “infiltrados agreden a carabineros”, “cóctel de molotov en la USACH”, entre otras frases para el bronce, serán escuchadas y leídas al día siguiente del 29. Se trata, en definitiva, de la ambigüedad de los medios y quienes nos gobiernan en orden a impedir el surgimiento de la historia y su memoria inseparable. Se trata de no recordar a quienes actuaron por el bienestar de todos y no de unos pocos privilegiados.

Dichos jóvenes, fueron asesinados por la fuerza represiva del Estado Chileno que, amparada en una Dictadura Militar, utilizó todos los recursos necesarios, en función de impedir el surgimiento de una idea libertaria o contraria al orden impuesto por cuatro “valientes” soldados y sus secuaces que, la mayoría de las veces, podemos ver, hoy día, vestidos de demócratas y, peor aún, de independientes.

Quizás los hermanos Vergara ya no están entre nosotros, así como tampoco lo están, miles de jóvenes que fueron asesinados y hechos desaparecer, incluso en "democracia". Pero, sí están sus ideas y sus sueños. Ideas y sueños que hoy deben ser homenajeados, pero no sólo para quedarse en eso...en simples homenajes sino para que, y con mayor fuerza e ideas libertarias, trabajemos por un país verdaderamente democrático, justo e igualitario.